sábado, 12 de febrero de 2011

Neurociencia y deporte: la nueva pareja

Diferentes ejercicios

La Neurociencia va acompañada de otros elementos de gran importancia, como el entrenamiento físico o una correcta alimentación. Por eso, el deporte exige que todos ellos se combinen para alcanzar un mejor resultado. Se trata de los siguientes puntos:

Preparación física. Es uno de los aspectos más importantes para el atleta. clip_image002

 

Imagen: sportspain.com



Psicología deportiva. El logro de buenos resultados deportivos depende también de una “adecuada actitud mental libre de conflictos”. Por eso se considera de vital importancia la presencia de psicólogos junto a los deportistas.

Ayurveda. Se apunta a que el atleta se sienta rejuvenecido y refrescado durante y después del ejercicio, reduciendo el estrés y armonizando el cuerpo y el espíritu.

Yoga Deportivo. Es una combinación de yoga, pilates y tai chi que tiene por objetivo que el atleta aprenda a respirar, concentrarse, elongar y dominar cada parte de su cuerpo.

Nutrición. Cada deportista necesita una determinada alimentación de acuerdo con su sexo, edad y tipo de actividad que realiza.

Sistema Mentality. Está compuesto por sesiones de ejercitación mental-visual dentro del plan de entrenamiento del deportista. La visión es su punto de partida y tiene incidencia en la concentración, atención y toma de decisiones.

Entrenamiento musical. Se utiliza al baile y la música como ejercicio integrador del cuerpo y la mente. Se trabaja con distintos estilos, como hip hop, funky o salsa, entre otros.
En el deporte de alto rendimiento, la mente ocupa, cada día, un lugar de mayor preponderancia, y la Argentina es uno de los países que más desarrolló esta manera de entrenar. La Neurociencia será la invitada VIP en los Juegos de Pekín.

Tal vez en silencio, pero sin duda de manera contundente, en la Argentina todo indica que la evolución de los entrenamientos de los deportistas apunta hacia la Neurociencia. Esta disciplina estudia la estructura y función química, farmacológica y patológica del sistema nervioso y cómo sus diferentes componentes interactúan para un mejor rendimiento del atleta. Este país es uno de los precursores en su aplicación y, además, uno de los que más evolucionó en el mundo en su desarrollo. Científicos ingleses destacaron las virtudes de los profesionales argentinos que aplican sus técnicas en figuras como el tenista José Acasuso o la integrante de Las Leonas, Magdalena Aicega.
“Veía que estaba todo enfocado a la fuerza, resistencia, potencia y alimentación del deportista, y me parecía raro que no hubiera nada respecto al cerebro, que es el comando de todo eso. Me preguntaba qué pasaba con la gente sobreexigida en términos físicos respecto a su cerebro”, cuenta la doctora Sandra Rossi, precursora argentina en Neurociencia y directora del Centro de Entrenamiento Físico y Mental Acumen.
Con ella coincide uno de los deportólogos más destacados de nuestro país, el doctor Néstor Lentini, quien sostiene: “Primero se hablaba sólo de lo físico; luego de lo psicológico; y ahora se incorpora la neurociencia, que tiene que ver con lo visual y con el control motor y lo relacionado con el área de mejoramiento a través de estímulos del sistema nervioso. Si incorporamos las técnicas de la biomecánica, es como si se contemplara, de alguna manera, la posibilidad de mejorar otras áreas que antes tal vez se limitaban a evaluaciones físicas”.

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Mejoras significativas

Los números indican que los atletas que aplicaron la neurociencia a su entrenamiento mejoraron en un 19% –aproximadamente– su rendimiento gracias a los ejercicios de estimulación visual. Esto significa que pudieron ampliar su capacidad de desarrollo deportivo.
Hoy, la mayoría de los equipos profesionales utiliza este método en su preparación y las selecciones que entrenan en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) también lo aplican en sus prácticas. El objetivo es llegar a los Juegos Olímpicos de Pekín, que se disputarán este año, de la mejor manera.

Un video que pudo observar este cronista permite darse cuenta de cuánto se aprende con esta técnica. Los reflejos del tenista José Acasuso mientras realiza ejercicios de reacción lo demuestran. En un momento de su entrenamiento se ve cómo, parado ante su entrenador, espera que le arrojen una pelotita que él deberá agarrar antes de que caiga al suelo, en milésimas de segundo. En otros trabajos, se lo somete a un ejercicio matemático que parece simple, pero no lo es: después de realizar un gran esfuerzo físico deberá sentarse y encontrar, en un tiempo determinado y sobre una planilla que le entregan, veinte números diseminados entre letras. El cansancio físico se hace sentir, pero como contrapartida, la estimulación del cerebro y de su agudeza visual van poniendo en práctica resultados más que positivos con el correr de los entrenamientos.
En todo el mundo, distintos deportistas fueron sometidos a trabajos muy dispares. Uno de ellos da cuenta de un arquero de fútbol al que se le colocó en su frente una camarita que grababa en la misma dirección en que miraba. Los resultados permitieron que los profesionales supieran hacia dónde apuntaba su campo visual en cada jugada. Así sabían si tenía tendencia a mirar hacia abajo, hacia arriba o hacia la izquierda o derecha.
La Neurociencia estará presente en los Juegos de Pekín. No todos los países tendrán atletas entrenados bajo sus técnicas. Pero aquellos que lo hayan hecho, como los Estados Unidos, Australia, China, Inglaterra, Japón, España y Argentina, contarán con deportistas que tendrán otro respaldo de entrenamiento.


El atleta frente a la computadora

“Son fundamentales las milésimas de segundo en que un estímulo llega del cerebro al cuerpo. Una persona que trabaja esos estímulos va a tener ventajas en cuanto a la reacción”, explica Rossi luego de someter a este cronista –a manera de prueba– a ejercicios tan disímiles como novedosos.
El monitor de una PC, por ejemplo, muestra números de manera tan rápida que es difícil verlos todos. Pero por los que uno alcanza a observar, el profesional se da cuenta, por ejemplo, de cuál es el campo visual acostumbrado del observador. Ante la aparición de cuatro números, uno en cada esquina, el deportista los captará en un orden acostumbrado, que puede ir de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. Otros, en cambio, los leerán desde abajo hacia arriba y de derecha a izquierda. Y así, las distintas posibilidades.
Dice Rossi: “Es fundamental saber cuál es el ojo dominante de un deportista, porque así se conoce cuál es su mejor campo visual. Esos detalles hacen que pueda mejorar muchísimo”. Y agrega: “Los deportistas están sometidos a un altísimo estrés y deben saber que los resultados no son tan azarosos”.

Desde su consultorio del Cenard, Lentini explica: “La Neurociencia está aceptada a nivel mundial y digamos que se encuentra en sus comienzos. Por supuesto que esto sería el inicio, puesto que hay pocos centros en el país que trabajan con estas modalidades. Pero el campo es muy grande. Incluso, desconocido por nosotros en muchos aspectos. Hay estudios que demuestran que la mejora en los deportistas es significativa en el rendimiento deportivo. Por eso hay que seguir trabajando en el tema”.

También sirve como contrapartida ante el enorme nivel de estrés al que se somete el atleta sólo por su condición de profesional. Rossi, pasa varias horas de sus días rodeada de deportistas que realizan planes de alimentación, masajes, yoga deportivo y hasta gimnasia con música, y comenta: “Comparto con ellos muchas horas y sé la garra y la obsesión que ponen para mejorar. No es una presión que pueda aguantar cualquier ser humano. Hay que ser especial para subirse a un auto de carrera, poner lo mejor de sí para después quedar, que por una mala maniobra, fuera de la competencia. La presión es altísima. Y además, a más plata, mayor presión de los sponsors. Creeme que cuando los conocés te das cuenta de que el deporte de alto rendimiento no es para cualquiera”.



La investigación, fundamental

“A futuro, creo que se irán incorporando o ganando cada vez más campos dentro del alto rendimiento. Y aparecerán técnicas cada vez más innovadoras. Así como hoy se trabaja en el genoma y la genética y su importancia, se agregarán otras”, apuesta Lentini. Luego grafica: “En términos generales, puedo decir que es muy interesante observar estos avances en la ciencia. En todos los campos, y sobre todo en el deporte de alto rendimiento se logran mejores rendimientos a través de la investigación”.

Pero no todo son rosas en la Argentina. Es que si bien se trata de uno de los países en los que la Neurociencia tuvo más evolución, cuesta poner en marcha planes de investigación para seguir estudiando y no quedarse en el tiempo.

“La Argentina tiene los mismos o, tal vez, más avances que países del Primer Mundo en el campo de la Neurociencia. Sólo que es importante no olvidarse de la investigación, porque entonces corremos el riesgo de perder terreno en todo lo que hemos ganado”, opina Rossi.
El desafío del deporte argentino en su contexto mundial es grande. Los resultados no sólo se verán en las competencias sino, y tal vez fundamentalmente, en la importancia que se le dé a la investigación científica, que en este caso va de la mano de los atletas.

Fuente: http://www.revistanueva.com.ar/numeros/00879/nota/3

Publicado por Pablo Lapaz en su  BLOG