Con el espiritu de promover otros deportes, también publicamos ésta nota.
"Vine a Brasil con un sueño y voy a luchar con todo por él"
Belem, Brasil, fue el destino elegido por Antonella Scanavino, una de las deportistas olímpicas de nuestro país, quien entrenará allí hasta octubre con vistas a los Panamericanos y conseguir la marca para Londres 2012.
Entrenando. Scanavino comenzó a trabajar con destino a Guadalajara.
La nadadora Antonella Scanavino decidió emigrar a Belem, Brasil, con el fin de preparar los Juegos Panamericanos de Guadalajara de la mejor manera posible, ya que consideró que en Uruguay no estaban dadas las condiciones para hacerlo.
La representante olímpica en Beijing 2008 llegó a tierras norteñas gracias a una gestión de su padre, Carlos (otrora eximio nadador olímpico celeste), quien se comunicó con Fernando Wilkinson (entrenador uruguayo radicado allá) para ir a entrenar al club llamado TUNA.
"Los Panamericanos son en octubre (está clasificada con marca "B" en los 100 metros mariposa) y hasta esa fecha me voy a quedar aquí; después se verá", comentó Scanavino desde tierras norteñas. "Aquí tenemos la piscina a disposición las veinticuatro horas del día y además contamos con un gimnasio con lo último en tecnología en casi todos los aparatos", afirmando además que hay clases variadas que sirven de complemento como yoga, pilates, aeróbica, etc.
Además está trabajando con "un nutricionista una vez por mes y dos preparadores físicos, quienes realizan una planificación adecuada a nuestras necesidades de entrenamiento", comentó la celeste.
La fernandina fue clara al sentenciar que su expectativa es entrenar para los Panamericanos pero sin dejar de pensar en su gran objetivo a largo plazo, los Juegos Olímpicos de Londres 2012: "Esa es mi gran meta y destino final".
A su vez fue clara al decir que debió emigrar ya que "me parece que muchas veces se desaprovechan los buenos deportistas que hay en Uruguay y quizá no tuve el apoyo que necesitaba". Fue sincera al comentar que los problemas en su club, Campus de Maldonado, fueron complicando su proyección: "Se fueron los mejores entrenadores que tenía la institución y las posibilidades actuales de trabajo no son buenas, ya que te brindan un tiempo específico y contado para entrenar y las condiciones del gimnasio son malas. Por ejemplo en los feriados no te permiten ir o no hay agua caliente porque las calderas se viven rompiendo".
Igualmente se mostró optimista en pos de alcanzar su objetivo y finalizó diciendo: "Vine a Brasil con un sueño y voy a luchar con todo por él".
de La República
La representante olímpica en Beijing 2008 llegó a tierras norteñas gracias a una gestión de su padre, Carlos (otrora eximio nadador olímpico celeste), quien se comunicó con Fernando Wilkinson (entrenador uruguayo radicado allá) para ir a entrenar al club llamado TUNA.
"Los Panamericanos son en octubre (está clasificada con marca "B" en los 100 metros mariposa) y hasta esa fecha me voy a quedar aquí; después se verá", comentó Scanavino desde tierras norteñas. "Aquí tenemos la piscina a disposición las veinticuatro horas del día y además contamos con un gimnasio con lo último en tecnología en casi todos los aparatos", afirmando además que hay clases variadas que sirven de complemento como yoga, pilates, aeróbica, etc.
Además está trabajando con "un nutricionista una vez por mes y dos preparadores físicos, quienes realizan una planificación adecuada a nuestras necesidades de entrenamiento", comentó la celeste.
La fernandina fue clara al sentenciar que su expectativa es entrenar para los Panamericanos pero sin dejar de pensar en su gran objetivo a largo plazo, los Juegos Olímpicos de Londres 2012: "Esa es mi gran meta y destino final".
A su vez fue clara al decir que debió emigrar ya que "me parece que muchas veces se desaprovechan los buenos deportistas que hay en Uruguay y quizá no tuve el apoyo que necesitaba". Fue sincera al comentar que los problemas en su club, Campus de Maldonado, fueron complicando su proyección: "Se fueron los mejores entrenadores que tenía la institución y las posibilidades actuales de trabajo no son buenas, ya que te brindan un tiempo específico y contado para entrenar y las condiciones del gimnasio son malas. Por ejemplo en los feriados no te permiten ir o no hay agua caliente porque las calderas se viven rompiendo".
Igualmente se mostró optimista en pos de alcanzar su objetivo y finalizó diciendo: "Vine a Brasil con un sueño y voy a luchar con todo por él".
de La República