El Deporte Nacional y la Corrida San Fernando

El Deporte Nacional y la Corrida San Fernando.

El cambio hacia una visión correcta del deporte.

Rudemar Antonio Blanco Oliva

Forrest Gump: “Corro por que corro.” “Mi madre decía que hay correr para dejar atrás el pasado.”

                                                            “Forrest Gump.”

                                                                     Película de EE.UU.1994

-¿Qué es la Corrida San Fernando? –me preguntó con énfasis.

-Es una corrida de 10 Kilómetros que se realiza en Punta del Este.

-¿La podemos ver en Televisión?

-Si, es una hora después del premio José Pedro Ramírez.

- Si, es en Punta del Este, siendo como tú dices la segunda prueba de importancia internacional en América del Sur y con cinco mil participantes seguramente repartirá una cantidad de dinero muy interesante para los tres primeros de damas y caballeros.

- La recaudación por inscripciones es como de cincuenta mil dólares más sponsors y el apoyo de la Intendencia el Ministerio de Turismo y Deporte, así como de un sector del comercio de una zona tan importante debe ser muy mucho dinero.

- ¿Vemos en la televisión primero el José Pedro Ramírez y luego la San Fernando?

- Claro, a mi me gustan las carreras de caballos y será una prueba importante, el ganador de la carrera se lleva cincuenta y cuatro mil dólares…¡Y ni te cuento el valor que le doy al atletismo!

Vimos el José Pedro Ramírez en todos los canales con sus repeticiones correspondientes, luego comenzó nuestra desesperada búsqueda de la San Fernando por los canales, finalmente en las radios…

- ¿Escuchaste en el informativo que ya se largó la San Fernando y que reparten nueve mil dólares en premios?

- ¡Si! Estoy realmente desconcertado, nadie la pasa, y las radios no la relatan. ¡No la vamos a poder ver! ¿No serian noventa mil dólares? - dije preocupado…

-¡No! lo dijo clarito. ¡Nueve mil dólares! …

La última prueba de la corrida de San Fernando, efectuada el día seis de enero como es habitual, merece antes que nada resaltar el esfuerzo de los competidores y organizadores, así como de todos los que de una u otra manera siempre dan algo de lo poco que tienen para su éxito.

Esta prueba me removió alguna de las reflexiones propias de alguien que considera el deporte no sólo un factor fundamental para potenciar la salud, sino un derecho del hombre, y que además observa y vive sus dificultades.

Todos tenemos claro la importancia de la actividad física recreativa para potenciar el estado psicofísico y generar el bienestar colectivo.

Alguien tiene que decirlo, me resultó ridícula la precaria información sobre el desarrollo y los resultados de la San Fernando, reflejo sin duda de una visión minimizadora desacertada de nuestro deporte.

Estuve atento a todos los canales, a mí como a muchos compatriotas les encanta ver una competencia de esta naturaleza. No fue posible hacerlo, cuando en realidad debió haber sido emitida por todos los medios.

Debí enterarme por contactos personales que una compañera de mi equipo había sido la primera uruguaya en arribar a la meta. Realmente se merecía su esfuerzo, el del resto de los atletas, los televidentes y el deporte otra consideración.

En una competencia donde participaron los mejores atletas de nuestro país, atletas del exterior, y unas cinco mil atletas más es ridículo que se hayan repartido como premios en total únicamente nueve mil dólares.

Me pareció una broma que habiéndose corrido en un balneario donde en una noche cientos de miles de dólares se pierden en la ruleta o se gastan en una fiesta familiar, estos esforzados atletas se repartieran una cifra tan exigua.

Sabemos que aquí en el Uruguay hay jugadores de fútbol que ganan eso en menos de un mes. Nuestros atletas tendrán que esperar ahora un año para poder ganar un par de miles de dólares, si les ganan a coterráneos y extranjeros. Seguro que para hacerlo tendrán que pasar un año compitiendo y entrenando, en condiciones muy precarias.

Conozco al ministro de cultura y deporte desde nuestras actividades comunes en la Universidad, y conociéndolo no me cabe duda que ya debe haber identificado estos problemas y en sus planes deberá tener políticas para resolverlos.

Sin embargo ese no es el principal de los problemas de nuestro deporte. Esclarecer entre los deportistas algunos aspectos me parecen prioritario porque no es sólo el ministro que debe empujar, nosotros debemos tener las cosas claras para saber que dirección tomar.

El deporte nace como forma de potenciar la mente y el cuerpo para la vida corriente en la sociedad y secundariamente como entretenimiento.

Ha sido una fuente de entretenimiento y de recursos para quienes montan los espectáculos deportivos y en menor medida para los actores, los atletas.

Sin embargo sabemos lo útil que es para la sociedad y el individuo la práctica deportiva de todos, desde la infancia.

Es fácil comprender que cuando somos nosotros los que realizamos la actividad deportiva nos potenciamos física y mentalmente y cuando participamos como espectadores únicamente nos entretenemos y transferimos a otro u otros el esfuerzo y los resultados.

Como espectadores liberamos parcialmente nuestra energía en forma inadecuada, nuestra energía es liberada a través de emociones, gestos, y expresiones que no siempre aportan a la salud.

Con frecuencia se produce un estado de estrés al limitarse la liberación de la energía y las tensiones. El procedimiento correcto de liberar las tensiones es mediante la actividad física propia.

No pensamos en reducir el entretenimiento de cada uno como espectador según sus gustos, sino resaltar la necesidad de realizar una actividad física adecuada.

Si observamos las conductas de la población, a la luz de un enfoque epidemiológico que atienda el conocimiento científico y técnico, veremos como la sociedades en que vivimos desestiman en gran parte las indicaciones para vivir en salud.

La sociedad es una fuente permanente de riesgos para la vida y un continuo desgaste para cada uno de nuestros congéneres.

Basta con analizar el transito vehicular, las medidas de higiene públicas, el consumo de alcohol, cigarro, cafeína, medicamentos, drogas prohibidas, el deterioro progresivo del medio ambiente, la agresividad, el estrés, la higiene sexual, la violencia delictiva, la pobreza etc. etc. para concluir que la sociedad es una permanente fuente de riesgos y como consecuencia de enfermedad.

La enfermedad es más lucrativa que la salud, la atención médica curativa exige y permite levantar enormes infraestructuras para recuperarnos, montar sistemas muy lucrativos que suponen negocios para algunos y desvió de recursos para el país. El enfoque de fomento y prevención es un negocio menor, pues limita el daño que requiere un sistema básicamente curativo.

Aunque las promesas de reparación no se puedan homologar a la conservación de nuestro organismo sin deterioro, el fomento y la prevención han sido las hijas pobres de la atención de la salud.

Un corazón, un pulmón, o un riñón artificial no son los nuestros, todos lo sabemos, hagamos lo que sabemos cuidémoslos.

El deporte debe ser estimulado, es un recurso básico para combatir las desviaciones anotadas.

Creo que una de las prioridades es de identificar el negocio que hay detrás del deporte, la desorganización del sistema, y los recursos exiguos con que cuentan las organizaciones públicas y privadas sin fines de lucro.

Para resolver la problemática de nuestro deporte, apenas resumidas, hay que elaborar un plan Nacional del Deporte y financiarlo adecuadamente.

Algunas áreas son un negocio con pocos deportistas y empresarios enriquecidos y colmadas de fracasados, con profundos problemas de autoestima o lesiones orgánicas que se arrastran durante el resto de la vida.

Freí prometió cincuenta millones de dólares más para el deporte amateur en Chile si vence en las elecciones, Argentina dedicó este año veinticinco millones, Venezuela cuatrocientos, los países Europeos y los EE.UU. gastan miles de millones de dólares.

Nosotros, voy a aventurar una cifra, al deporte amateur no debemos aportarle desde el Estado ni cinco millones, y les confieso que me quedo largo para no ser sorprendido cuando obtenga la cifra.

Creo que la búsqueda de elaborar un plan Nacional del deporte en nuestro país debe comenzar desde la gente, las instituciones sin fines de lucro, y el Estado.

Nuestro deporte que ha sido el esfuerzo y la lucha de verdaderos pioneros debe transformarse en un esfuerzo conjunto y planificado.

No es fácil alcanzar los objetivos que siempre son muy claros, conozco las dificultades que los modelos rutinarios de gestión y los intereses que los alimentan nos plantean. Por más de cincuenta años participe en la búsqueda de implementar un sistema Nacional de Salud en nuestro país que entre otras cosas incluyera una visión y práctica distinta de la actividad física de la población.

Desde la Universidad en actividades interdisciplinarias, con políticos de todos los partidos, en los barrios con la gente, con los profesionales de la salud de todo el país, en el ministerio de Salud Pública, en encuentros en el exterior, en el Sindicato Médico, en la Asociación Odontológica, logramos con los técnicos y la población identificar los problemas del sistema de salud, elaborar las soluciones, y acordar modelos exitosos.

Todos estábamos de acuerdo en las soluciones y en su urgencia, sin embargo recién hoy se han tomado medidas que van en la dirección que hace muchos años teníamos muy claras. En esos planes de salud, que elaboramos y luchamos para llevarlos a la realidad, siempre figuró darle a la educación física en general y al deporte amateur en particular una prioridad por nadie cuestionada.

Llegó la hora en que elaboremos un Sistema Nacional del Deporte que incluya y coordine la preparación física y todas las formas de práctica deportiva.

Iniciemos las tareas con un análisis exhaustivo del estado actual, y frente al desorden que es el sector en el país elaboremos un plan Nacional del Deporte. Plan que conduzca a democratizar el deporte, y dotarlo de alta calidad y sin interrupción a lo largo de toda la vida.

Perfeccionando así la preparación de los escolarizados, los trabajadores, la Universidad y al alcance de la población en todos los rincones de nuestro territorio.

Hay experiencias de autogestión muy ejemplarizantes como la de la Agrupación de Atletas del Uruguay. Ésta ha sido administrada eficientemente por los propios atletas, seguro que es uno de los caminos a transitar.

Sigamos pues desde nuestro ámbito aportando al perfeccionando del Sistema del Deporte Nacional para enriquecer la calidad de vida de la gente, y desde luego darle a nuestros atletas con intenciones de trascender el lugar que por su dedicación y esfuerzo se merecen.

Ofrezcámosle a cada niño la oportunidad de desarrollarse detrás de una pelota, haciendo algún otro deporte o simplemente por correr…

…Correr todos para dejar atrás un pasado sin equidad en el deporte.

O8/01/2010

Rudemar Antonio Blanco Oliva