Los Artigas
En largas y pausadas horas, en el seno de las verdes y empinadas cuchillas, mi abuela materna y mi abuelo paterno me fueron trasmitiendo la información que sus respectivos padres y abuelos les contaron desde pequeños.
Mi abuelo decía: “Por acá cerca nomás, en estos pagos de Casupá, nacieron los Artigas y Lavalleja. Estas tierras que pisamos eran de Martín José Artigas padre de Manuel Francisco, del Pepe, de Martín Nicolás, y tío de Manuel Artigas primer combatiente que murió luchando por la independencia del Río de la Plata.”.
Mi abuela afirmaba: “A unos cinco kilómetros de aquí nació Lavalleja, los padres de Juan Antonio tenían campo pegado a los Artigas.
Lavalleja se alistó con los montoneros de Manuel Francisco Artigas cuando Salieron de Casupá junto con una partida de gauchos, indios, negros y hacendados para unirse con José Gervasio en la batalla de las Piedras.”
Todavía recuerdo con nitidez la imagen de mi tío parado en el centro del patio de mi casa cumpliendo la función del “patriarca” (José Gervasio) y dándonos severas órdenes de marchar disciplinadamente contra el enemigo. Nos llamaba por los nombres de Manuel, Venancio, Juan Antonio, Otorgues, Perico (el bailarín), El Cacique.
Cultivaban admiración por esos héroes, pero recuerdo que mi abuelo Antonio que era bisnieto de Silvestre Blanco decía que no eran dioses, sino sólo hombres que habían estado en el lugar y el momento oportuno, y seguro poseían las condiciones que el momento requería. Su frase favorita era: “Eran hombres y mujeres como nosotros que fueron requeridos por las circunstancias.”
Rudemar Antonio Blanco Oliva
Ismael Artigas
A Ismael lo encontré ayer en la competencia de los festejos de los ochenta años del Club Sportivo Cerrito.
Venía apurado porque recién había llegado y quería calentar un poco. Salió de su trabajo a las trece horas, se fue en busca de un ómnibus que tomó a las catorce y treinta. Finalmente a las diecisiete estuvo allí para largar esa competencia tan exigente.
Uno días antes sentados frente a la Iglesia en Pando, lugar donde acampó Manuel Francisco Artigas antes de participar en la Batalla de las Piedras, habíamos estado hablando de Dios, de nuestros antepasados, y de muchas otras cosas.
Blanco: ¿Cuáles son tus datos Personales?
Artigas: Me llamo Ismael Heber Artigas Garrido, tengo cincuenta y nueve años, casado. Vivo en la Ruta 87 a ocho kilómetros de Pando.
Blanco: ¿Tienes hijos?
Artigas: Seis hijos cuatro mujeres y dos varones, la menor dieciocho y el mayor treinta.
B: Sabes que venía pensando qué preguntarte. De inmediato se me ocurrió saber si tienes alguna relación con José Gervasio Artigas o su padre.
A: Pensábamos que éramos descendientes directos del prócer, sin embargo somos descendientes del hermano de Artigas. De Manuel Artigas, quien comandó las tropas que salieron de Cásupá para la Batalla de las Piedras. Nosotros fuimos al Instituto Genealógico, que queda por allá por la calle Maciel en Montevideo, para conocer nuestro parentesco con el prócer. Allí había un hombre muy anciano que atendía y me recuerdo que el decía que acá en el Uruguay somos todos parientes.
B: Yo soy de Casupá, Manuel y José Gervasio vivían a unos tres kilómetros de donde está emplazada la villa de Casupá y muy cerca del arroyo.
Lindero con los campos de los Artigas vivió Juan Antonio Lavalleja. El padre de Juan Antonio tenía un campo allí. Esos datos me los comunicó mi abuelo cuando yo tenía unos once años.
A: Y nosotros somos de Casupá. De Casupá… vivíamos en la cuarta cerca de la casa de nuestro antepasado Manuel Francisco .Cerca del Paso de los Troncos.
B: Los dos somos de Casupá… Claro, cerca del Paso de los Tronco vivía Manuel Artigas en una casa que yo pude conocer por información de mi abuelo, muy cerca del Paso de los Troncos. Ahí en el paso de los troncos se hacían unos bailes bien de campo con motivo de las fiestas y fui alguna vez, también íbamos a pescar, a bañarnos. Según mi abuelo esos eran campos del padre de los Artigas. Mi abuelo me contó, siendo yo niño, muchas cosas de José Gervasio. Con motivo del Centenario de Casupá escribí un libro cuyo título era “Artigas no es Uruguayo” y en uno de los cuentos se expone la hipótesis de que no nació en Montevideo. Como innovación el libro se publico en un CD. Me dijeron en la Biblioteca Nacional que fue el primero libro inédito publicado en un CD.
A: Mis abuelos y mi padre se fueron a vivir a Casupá.
B: Yo los conocí y me acuerdo cuando vivían allí.
B: ¡Así que una ascendencia ilustre! ¿Que generación sería la tuya?
A: Sería la sexta generación. Después de tataranieto.
B: Somos un pueblo joven nuestros antepasados ilustres están ahí a la vuelta de la esquina. Yo por ejemplo, según mis abuelos, desciendo por madre y padre de Silvestre Blanco, quien presidiera la Constituyente de 1828 al 1930, y además integró la Constituyente Argentina del año 1826…A mi Abuela materna, en el Centenario de la Republica Argentina, la llevaron allá y le dieron un pensión graciable. Luego, mientras ella pasaba mal acá, la usufructuaba alguien que le hizo firmar un poder, igual les ocurrió a las tías de mi madre. La pensión era sólo para las mujeres, mi abuelo paterno que era primo hermano de mi abuela materna no recibió ni invitación.
B: ¿Por qué hincha de Nacional?
A: Todos mis tíos por parte de mi madre son hinchas de Nacional, no hay uno que no lo sea. Desde que me acuerdo, que tenía cuatro o cinco años, aparecieron a mi cumpleaños varios con el equipo de Nacional, y me llevaban al estadio a verlo, me acuerdo de los jugadores de aquella época.
B: ¿Cuando comenzaste a correr?
A: Nosotros cuando yo tenía trece años nos vinimos para el Sauce para una quinta (unas viñas) que mi padre trabajaba como medianero. En esas carreras que se hacían ahí en el Sauce empecé a correr.
Tenía quince años, y el diecinueve de junio en la fiesta de Artigas venían gente de Montevideo a correr, la Agrupación era nuevita, habían pocos corredores.
Corrí y gané esa carrera, me entusiasmé, entonces me llevó el club Gloria y empecé a correr con ellos.
B: En el Sauce por esos años vivía una señora bisnieta de Artigas. Su nombre era Julieta Ferraz de Gadea y tenía una imprenta en donde publicaba la revista “Artigas”…Yo tendría veinte años y ella como noventa, hablamos mucho de historia vinculada con nuestros antepasados.
Bueno esos campos del Sauce también eran de los Artigas, ahí tenían una casa. Ella sostenía que Artigas había nacido allí, mi abuelo sostenía que nació en Casupá y claro los Montevideanos que nació en Montevideo.
A: Si, si, ella era descendiente de José Artigas.
B: ¿Donde naciste?
A: En Fray Marcos.
B: A una carrerita corta de Casupá. Mis compañeros de Fray Marcos (del liceo) venían todos los días a clase a Casupá.
A: Son nueve kilómetros
B: ¿La escuela la hiciste allí?
A: La escuela completa la hice en Manga, Piedras Blancas….y después a los trece años nos vinimos para aquí para el campo.
B: ¿En qué año empezaste a correr en Nacional?
A: Ahora cuando se creó El Club Nacional. Hace tres años.
B: ¿Hiciste algún otro deporte?
A: Fútbol. Alcancé a jugar en la extra. Pero me gustaba más correr. Jugué en un cuadro de acá del Sauce y luego me llevaron a jugar a Independiente del Cerrito. Estaba en la extra ese equipo.
B: ¿Tu mejor tiempo cual ha sido? En esa foto estás corriendo para Wanders de Pando.
A: Si… Mi mejor tiempo en diez kilómetros fueron 34 minutos.
B: ¿Te gusta leer?
A: Tuve la bendición que mi abuela tuviera un cajón de libros. Le dije:
- Abuela enséñame a leer. Ella me enseñó y cuando empecé la escuela ya sabía leer. Ella con una santa paciencia me enseñó. Cuando empecé la escuela en Jardines de Manga yo me portaba mal, y mi madre siempre se quedaba esperando a la salida porque yo me portaba mal. Claro yo me aburría porque eso ya lo sabía.
B:¿Cuales géneros son tus preferencias?
A: Más bien poesía e historia, me gusta escribir también.
He leído mucho de poesía, toda clase. Me gustan los latinoamericanos Salvador Porta, Eliseo Diego, Ernesto Cardenal, leí mucho Benedetti. He leído mucho, sobre todo cuentos, novelas y poesías. Un poeta que me apasiona también es Carlos Molina.
B: Es genial Carlos Molina, Pertenece a un área que no le ha permitido ser evaluado como corresponde.
A: Yo leí todos los libros de él.
B: ¿Y Dios?
A: Soy creyente, si. Tengo una creencia muy particular de Dios, es que uno tiene que conocerse a si mismo.
B: ¿Donde está?
A: Cuando uno dio todo de si mismo, cuando sudó la camiseta y no puede más, ahí está. Claro, si uno piensa que el Universo es infinito ¿donde está Dios?
B: ¿Y Jesús?
A: Jesús es el hijo de Dios.
B: Ahora es más difícil aun ubicarlo ¿Dónde está? ¿Dios es Dios en el Universo o sólo de la tierra?
A: Es dios en el Universo y Jesús fue su enviado. Claro la ciencia te hace poner mucha duda. Yo conservo la fe, la educación de niño sobre estas cosas queda.
B: ¿Tienes una idea de lo que es el Universo?
A: Sí, sí, la planteo y a veces tengo que parar para no irme muy lejos.
B: El sistema solar ya es difícil de concebir en su inmensidad, y sólo somos un sol en la periferia de nuestra galaxia conviviendo con miles de millones de otros soles. La tierra es menos que un granito de arena en las playas del planeta, esa relación es únicamente con nuestra galaxia. Se estima en 400.000.0000.000 de estrellas sólo en la Vía Láctea.
A: Claro, y más allá millones de galaxias.
B: No estamos preparados como para concebir esos espacios llenos de estrellas, ni velocidades como la de la luz.
A: Es seguro que debe haber vida en el Universo.
B: Claro. Infinitamente probable la existencia de vida hoy o en el pasado y en el futuro. Porque es infinito el Universo y en consecuencia la probabilidad.
A: Según Einstein viajando a la velocidad de la luz estarías simultáneamente en todos los lugares, entonces: ¿Donde está Dios?
B: ¿Qué cosas te alteran, te enojan, te ponen fuera de lugar?
A: A mí ahora no se me ocurre nada porque trato siempre de andar bien, de andar con buena honda. Incluso si me pasa algo muy malo, en el trabajo nunca me van a ver, no voy a ir nunca mal al trabajo ni a ningún lado…
B: ¿Has escrito poesías?
A: Si te voy alcanzar alguna, he escrito muchas.
B: Pásame unas poesías para incluir una…
Voy a incluir la que dedicas al nacimiento de tu nieta, porque a cada una de las mías también le escribí una cuando nacieron.
B: ¿Cigarro, tabaco has consumido?
A: Cuando mi hijo, el que corre, nació, en esa época fumaba algo, por esa época había dejado de correr. Como el humo le hace mal a los niños dejé de fumar. Hace veintitrés años que no fumo, que es lo que el va a cumplir.
B: ¿Y alcohol?
A: Trabajaba en la bodega tenía sed y tomaba vino. Y hace diez años dije no tomo más y hasta ahora no he tomado ni en las fiestas. ¡Y me hacía mal, a todos les hace mal! En las fiestas pueden estar tomando lo que sea y no me incomodo, yo tomo lo mío.
B: ¿Como entrenas?
A: Todo lo que puedo. Por el trabajo bajé el ritmo. A veces salgo cansado. Ahora no tengo tanto problema porque estoy trabajando sólo ocho horas. En la bodega que estoy trabajé veintisiete años. Yo pudiendo salía todos los días media hora. Claro una cosa es trotar y otra hacer un plan de entrenamiento.
B: Cada vez que sales ¿Que distancia haces?
A: Cuando salgo hago entre siete y diez kilómetros.
B: ¿Como estás en la categoría tuya?
A: ¿Estoy quinto?B: Es brava esa categoría, sobre todo porque estás en el límite superior con tus cincuenta y nueve años.
B: ¿Cual es tu mejor tiempo?
A: En este año cuatro minutos en el kilómetro, y el año pasado en algunas competencias en menos de cuatro. Yo sé que si me preparo y tengo que andar en tres cincuenta puedo hacerlo. Estoy segurísimo, lo que pasa que no puedo entrenar como es debido para lograrlo.
¡Llegas volando en 42 minutos con tus cincuenta y nueve añitos!
B: ¿Tu padre y tu madre donde vivían cuando naciste?
A: En Fray Marco, cerca de Casupá, unos nueve kilómetros de Casupá.
B: Ahí nació Martín Aquino. Mi abuela contaba las historias de Martín.
B: ¿Tus trabajos cuales han sido?
A: Yo trabajé siempre en el campo, en viñas y eso…curar, podar, recoger la vid.
B: La casualidad es que no bebas vino sin freno.
A: Los dueños actuales de la bodega donde hace años que trabajo no podían creer que no tome. ¡Muchísimas gracias les decía yo!, pero realmente no tomo.
B: Lo que pasa es que si tomaras ya estarías deshecho o ya te hubieran echado al diablo… El vino a la larga te liquida.
A: Cierto, aparte que no correría… y hay un trabajo que es limpiar todo los brote de abajo que se hace agachado, que exige estar muy fuerte para hacerlo. Gente joven tiene dificultades para hacerlo a lo largo del día.
B: ¿Qué cosa te hacen feliz? lo que te ha hecho más feliz. No hablemos del nacimiento de tus hijos.
A: Si tengo seis hijos y siete nietos. Tengo dos nietos que me están esperando cuando llego. ¡Te imaginas! ¡Tata…Tata…!
B: ¿Qué situación has tenido que puedas decir ¡que suerte que tuve!?
A: Bueno, si se puede decir suerte, fue conocer a mi mujer, yo andaba pasando uno de esos bajones que uno tiene en la vida y la conocí a ella. Mi esposa es paraguaya, yo fui a correr varias veces al Paraguay en el 92, entré segundo en la media maratón que organizó el Olimpia y salí campeón en preveteranos. Fue en Asunción en la pista. Conocí bastante al Paraguay
B: ¿Qué te parece el estado de inseguridad que la gente expresa?
A: Inseguridad ha habido siempre alguna inseguridad incluso en la campaña misma, digo en campaña… desde Casupá y más campo adentro, siempre había de todo. No sé, pienso que se incrementa más ahora con los informativos y algunas cositas que las van agrandando. No digo que exista, pero es un alarmismo muy grande.
B: ¿Que sientes cuando vas a largar una carrera?
A: Las primeras carreras que corrí el primer entrenador fue Líto Serra allá por los años sesenta y seis o siete, yo le decía - soy muy nervioso para correr, y el me decía: –No, no, yo quiero atletas nerviosos los atletas sin nervios a mi no me sirven.
Esto se me irá, pensé, pero los mismos nervios de la primera carrera los tengo ahora, en cada carrera.
B: ¿Y la pobreza?
A: Otra cosa que hay que erradicar…
9/11/2009 Rudemar Antonio Blanco Oliva.