Esta en una nota que nos envía el Secretario General de la AAU y publicamos
Se entiende por muerte súbita a aquella que ocurre de forma inesperada, por causa natural, no traumática ni violenta, y en un corto periodo.
Se considera relacionada al deporte cuando los síntomas aparecen durante la práctica deportiva o en la hora siguiente a ella.
La muerte súbita de una persona joven y en apariencia sana, aunque es muy infrecuente, es un hecho que produce gran impacto social y familiar, sobre todo cuando tiene lugar durante la práctica deportiva.
Nuestra sociedad tiene la creencia de que las cualidades físicas de los deportistas son un reflejo de su estado de salud y a la opinión pública le cuesta comprender como un joven, en apariencia sano, puede fallecer mientras muestra gran vitalidad en su práctica deportiva. Sin embargo, en forma esporádica e inesperada un deportista muere súbitamente durante el entrenamiento o competición.
Epidemiología
Afortunadamente, la incidencia de muerte súbita en deportistas es baja. Son pocos los registros con autopsia publicados de muerte súbita en deportistas durante la practica o después de ella.
Los datos publicados provienen de Europa y EEUU.
La incidencia estimada de muerte súbita es de 1/200.000/año en deportistas jóvenes, y de 1/18.000/año en mayores de 35 años.
Estrategias para la prevención
Dos pilares fundamentales en la prevención son
1) el reconocimiento médico precompetitivo
2) la instauración de los mecanismos necesarios para una resucitación cardiopulmonar y desfibrilacion.
En cuanto a las pruebas que debe incluir y su eficacia a dado lugar a diversas especulaciones.
En un extremo están los que preconizan la realización exclusiva de la valoración de antecedentes y exploración física, mientras que en el otro extremo se encuentra el modelo Italiano, que incluye además de electrocardiograma de reposo, una prueba de esfuerzo submáxima y un ecocardiograma.
(En Italia existe desde 1971 una ley de protección médica para actividades deportivas que obliga a sus deportistas a obtener un certificado de idoneidad previo a la competencia)
Recomendaciones
A la hora de evaluar personas menores de 35 años antes de la actividad deportiva debe realizarse un interrogatorio exhaustivo, examen físico y electrocardiograma de reposo (idealmente).
Si todo esto es normal la probabilidad de que tenga muerte súbita relacionada al deporte es muy baja, si existen factores de riesgo se debiera solicitar un ecocardiograma.
No hay evidencia que justifique la solicitud de ergometría de forma rutinaria en los menores de 35 años.
En este grupo de atletas, en ausencia de síntomas cardiovasculares, factores de riesgo cardiovasculares e historia familiar de enfermedad cardiovascular, el riesgo de eventos mayores es bajo; por lo que la decisión de realizar una prueba ergométrica graduada (PEG) debe aplicarse a cada caso particular.
Distinta es la recomendación cuando el riesgo de enfermedad coronaria es moderado o alto como en aquellos hombres mayores de 40 años y aquellas mujeres de 50 años que presentan uno o más factores de riesgo o algún síntoma cardiovascular en quienes la PEG está indicada.
También sugieren una PEG a todo atleta mayor de 65 años.
Bibliografía
Farreras-Rozman
Medicina Interna
Rubistein-Terrasa
Medicina Familiar y Practica Ambulatoria
Heredia Medicina
Legal Costa Rica
BIREME Biblioteca
Virtual en Salud
Dr. Gastón Pérez
CI 2.889.545-5
CJP 84417