
Como dirigente de fútbol, Iocco fue Integrante del Comité Ejecutivo de la AUF, miembro de la Confederación Sudamericana de Fútbol e integrante de la Comisión Técnica de la FIFA.
También fue un destacado nadador, campeón de waterpolo y en 1936 integró la delegación uruguaya que participó en los Juegos Olímpicos de Londres de 1948.
Sus dos gestiones al frente de Nacional fueron exitosas. En la primera se consagró campeón Uruguayo y ganó una Copa Libertadores de América en 1980.
En su segundo mandato, 1997-2000, contrató como técnico a Hugo de León y logró cortar el sexenio de Peñarol. Ganó los campeonatos Uruguayos de 1998 y 2000.
A nivel empresarial, fue uno de los rematadores más destacados del medio. Su relación con el sector inmobiliario comentó en 1937, cuando es nombrado Inspector de propiedades del Servicio de Garantía de Alquileres de la Contaduría General de la Nación. Inició su carrera de rematador en 1947 en un remate en el Banco de San José. Se instaló como rematador independiente a partir de 1967 al fundar su propia empresa. Desde 1975, la dirigía junto a su hijo Gustavo Iocco Dalmedo.