Conociendo a los Atletas tricolores
Es claro que los hombres estamos muy lejos de ser dioses. Ausentes de perfecciones utópicas, los Artigas, no pudieron solos durante diez años luchar contra el orden constituido. Quienes procuraron libertad, justicia, y paz para construir un mundo mejor no pudieron combatir, por diez años, sin la participación del pueblo. Debieron enfrentar el Imperio Español, el Portugués, y el centralismo de Buenos Aires.
Prefiero levantar la mirada y mostrar el lado creativo, positivo de la gente. Que otros inventen las leyendas negras y apelen a los errores de los demás para sentirse superiores o combatirlos. De José Gervasio Artigas, nada menos, sus rivales llegaron a afirmar que se trataba de un bandolero, malvado, traidor, asesino, degollador, salteador de caminos, contrabandista, y que sus montoneras eran un receptáculo de vagos e infieles (El Sudamérica 1881 Buenos Aires.). Basta acceder a algunos documentos para objetivar la personalidad de Artigas y comprender que fue objeto del odio de sus enemigos.
A los Artigas, además de por los fríos documentos, muchos los hemos conocido por ese río que de boca en boca nos trae desde el pasado verdades intransferibles, objetivas, reales. Si uno no las libera de la emoción en que vienen envueltas disfruta la riqueza de la vida misma. Sobre todo una visión distinta, cotidiana, donde los amores, la familia, el pago, los amigos, las valentías y las flaquezas, las pérdidas y los desalientos, los aciertos y errores transitan junto con las alegrías y tristezas parcelando de momentos las peripecias de cada uno.
Decía mi abuela: “¿Nunca te dijeron que el éxodo fue escoltado y protegido por los Charruas, que Lavalleja salió de aquí del pago de Casupá integrado a la montonera de Manuel Francisco Artigas, o que Pantaleón Artigas con Santiago Artigas, un negro que trabajaba con él en la estancia, salió también de aquí mismo para unirse a los treinta y tres de Lavalleja? Seguramente se olvidaron también que lo corrieron para el Paraguay porque no aceptaba ni sumisión, ni injusticias con los gauchos, indios y negros.”
“Manuel Francisco Artigas -decía mi abuelo- murió cuando José estaba en Paraguay. ¡Lo que debe haber sufrido el Pepe que tanto afecto sentía por su hermano!... José Gervasio le había regalado la espada de Posadas después de la batalla de Las Piedras. Siempre Manuel estuvo a su lado en las buenas y en las malas, fíjate que a algunos de sus hijos José les había dado el nombre de su hermano.”
Rudemar Antonio Blanco Oliva.
Heber Artigas
Una cadena, sin interrupción, de ocho generaciones de Artigas hizo posible que hoy estuvieran corriendo con nosotros Ismael y Heber Artigas. Hoy corren con los colores de la bandera de Artigas, y no es casualidad que esos colores se hayan adoptado por los fundadores del decano del fútbol uruguayo, ni tampoco por los fundadores de la Agrupación Atlética del Uruguay.
He tratado de reconstruir la cadena masculina que trajo hasta nosotros a Ismael y Heber Artigas:
… Juan Antonio abuelo de José Gervasio Artigas y de Manuel Francisco Artigas…Martín José Artigas padre de José y Manuel Francisco… Manuel Francisco Artigas…Pantaleón Artigas…Dolores Artigas… Victorio Artigas… Ismael Artigas…Ismael Artigas…y mi reporteado de hoy Heber Artigas.
Siempre me es imposible eludir una reflexión que da un valor inconmensurable a la vida de cada uno de nosotros: Primero que para traernos hasta acá y haber hecho posible nuestras vidas cada uno de nuestros antepasados debió pasar por múltiples circunstancias riesgosas, para ello no sólo debieron contar con mucha suerte, sino que muchas veces también su capacidad física y mental ha jugado un papel muy importante en la sobre vivencia. La otra reflexión es más extensiva, por miles de generaciones nuestros antepasados han confrontado a las fieras, el clima, las pestes, la guerra, el naufragio, la sed, el hambre, las catástrofes naturales…sin embargo ninguno ha claudicado en la construcción de esa interminable cadena de ADN hasta traernos aquí. Es un milagro, un verdadero prodigio del azar que adquiere la dimensión de lo infinito, le da al hecho de vivir la inmensa improbabilidad de lo peculiar. Estemos orgullosos del milagro de nuestras vidas y de nuestros antepasados quienes las más de las veces nos son comunes. Un especialista en genealogía afirmaba: “En este pequeño país casi todos somos de la familia.” En realidad sobre la faz de la tierra todos somos de la familia.
Rudemar. Blanco: ¿Tus datos personales?
Heber Artigas: Mi nombre es Heber Victorio Artigas, tengo veintidós años, vivo en la ruta 75, kilómetro 37. Nací en Pando.
Blanco: ¿Desde cuando en Nacional?
Artigas: Desde que se fundó Nacional de Atletismo hace unos tres años.
B: ¿Tu mejor tiempo en los diez kilómetros?
A: Mi mejor tiempo 34 minutos en los diez kilómetros.
B: ¿Tu mejor resultado en las pruebas?
A: Segundo en la general.
B: ¿Qué distancia te gusta correr?
A: Corro diez kilómetros pero me gusta también correr veintiuno.
El año pasado entré segundo en el campeonato de media maratón.
B: ¿Y en el campeonato anual de 10 k. de la A.A.U. como te fue?
A: También salí segundo.
B: ¿Qué tipo de entrenamiento estás haciendo?
A: Hace dos meses estaba corriendo sólo en las carreras.
Ahora poco por el trabajo, pero hago tres kilómetro y medio hasta Pando y vuelvo a donde estoy viviendo. Vamos hasta el parque y ahí hacemos algunas pasadas de ochocientos. Salimos dos veces por semana nada más.
Algunas veces hacemos doce kilómetros.
B: ¿Te gusta la música?
A: Sí
B: ¿Preferencias?
A: Rock, me gusta “La de la Puerca”. También me gusta el folklore. Me gusta Zitarrosa.
B: ¿Algún avistamiento de ovnis?
A: Ah, sí. En una oportunidad estábamos con mi padre trabajando en la quinta del fondo de mi casa, era ya la nochecita Yo tenía doce años más o menos. De pronto mi padre me hizo mirar hacia arriba para que viera tres luces que había sobre nosotros. Eran tres luces más grandes que las de un avión. “Mira, ahora se van a colocar en línea” dijo mi padre y se colocaron, “ahora en triangulo” y las luces se colocaron formando un triangulo. En una sale mi hermana para afuera y yo le grito. Yo le grité a mi hermana que viniera a ver, y en ese momento cuando miré ya no estaban. Mi padre me dijo “¡No!, no, no la llames”, pero yo ya lo estaba haciendo. Las luces desaparecieron.
B: ¿Qué dice tu padre de los ovnis?
A: Él dice que sabía en que posición se iban a colocar las luces, y antes que lo hicieran me lo decía. Cree que se lo comunicaban, porque con anticipación podía preverlo. También sintió que si llamábamos a otras personas se irían como ocurrió cuando llamé a mi hermana.
B: ¿Estudios?
A: Hice la primaria completa, el primer ciclo liceal, y complete el bachillerato en la Universidad del Trabajo. Hice dos años de electricidad y luego tres años de bachillerato de electrónica. Luego tenía que seguir en Montevideo pero no pude por el trabajo y el horario. Cuando iba a Pando a estudiar y trabajaba dormía a veces sólo tres horas al día, ir a Montevideo se
me hacía imposible.
B: ¿Qué te hubiera gustado estudiar?
A: Profesor de educación física.
B: ¿Otros deportes?
A: Hice fútbol, karate, y taikuondo.
B: ¿Qué sabes de los Artigas?
A: La gente siempre que nos conoce pregunta si somos familiares del prócer.
Nosotros creíamos que éramos descendientes del prócer, somos descendientes del hermano de José Gervasio Artigas, de Manuel Francisco.
B: ¿Qué sabes de Manuel?
A: Manuel comandó una columna de patriotas que salió de Casupá para la Batalla de las Piedras.
Vivió en Casupá. Es mi antepasado. Revolucionario de la independencia que compartió con Artigas sus ideas y sus sacrificios.
B: Voy a agregarte el parte de Manuel a José antes de la batalla de Las Piedras.
B: ¿Cual es tu valoración de José Gervasio Artigas y como consecuencia de Manuel Francisco?
A: Nuestro prócer tenía muy buena ideología. Quería organizar el país, justicia, libertad, le gustaba estar con los indios, no discriminaba a los indios y negros.
B: Te incluyo éste parte que encontré, es del Pepe Artigas a sus superiores, previo a la Batalla de Las Piedras:
El protector de los pueblos libres.
B: ¿Que cosas te gustan hacer? ¿Cuando tienes tu tiempo libre que haces?
A: Mucho deporte, y ahora que tengo novia voy a los bailes.
B: Con tu capacidad para moverte debes empezar el baile y a las ocho o nueve de la mañana todavía bailando los has agotado a todos.
A: ¡No, no! no se bailar, porque cuando empecé a salir iba a algún pub a escuchar música y eso, y no he bailado mucho. También me gusta jugar al pool.
B: ¿Tienes novia?
A: Si hace siete meses.
B: ¿Trabajo?
A: Desde los dieciocho he estado en tres lugares y siempre he cambiado para mejorar.
Ahora estoy de ayudante de electricista en una metalúrgica que se instaló hace poco, se dedica a fabricar resortes para colchones.
B: Pensé que trabajabas en el campo.
A: En el campo trabajé hasta los dieciocho años. En quintas trabajé desde los doce o trece años.
B: ¿Planes de futuro?
A: Siempre que he cambiado de trabajo fue para mejorar. Espero seguir haciéndolo.
B: ¿Tu madre como es?
A: Muy buena, muy cuidadora.
B: Y a tu padre como lo definirás con una sola palabra.
A: Diría que estoy muy orgulloso de él.
21/12/2009 Rudemar Antonio Blanco Oliva